Por suerte o por desgracia yo no soy informático, pero como todo el mundo que sabe de ordenadores más de la media, llevo el soporte técnico a domicilio de una decena de incondicionales, y eso, que con los años me he ido librando de unos cuantos aplicando férreamente una sabias reglas que comparto ahora con vosotros:
- No arregléis el ordenador de nadie que cuando vayas a su casa no te saque un refresco, un bocata, un platito con aceitunitas y unas patatas fritas. Son roñas y malos anfitriones.
- Arreglar un ordenador a una chica no es una buena técnica para ligar, cuando dicen que les gustan los hombres que trabajan con las manos no se refieren a los que se acuclillan debajo de los escritorios, abren CPUs y cambian fuentes de alimentación.
- No arregles nunca el ordenador de esos individuos que sólo se acuerdan de ti cuando tienen algún problema de éste tipo. Directamente tira su teléfono y a ser posible retírales el saludo… salvo que lo compensen siendo muy generosos con el punto primero: las tapas.
- No arregles ningún ordenador que debería estar hace años en la basura.
- No arregles el ordenador del típico que no te cuenta la burrada que ha hecho para que se estropease. Sí, esos de: «Yo no he hecho nada, de repente se apagó»…. y luego descubres que ya lleva tres Windows instalados en la misma partición.
- Y ésta que sólo es para la gente cruel como yo: No le arregles el ordenador a nadie cuya conversación te aburra o no te aporte nada… bastante aburrido es ya arreglar un ordenador que no es tuyo, como para encima hacerlo al lado de un muermo.
A parte de todo eso, yo hay cosas que ya no hago:
- Formatear discos duros y reinstalar Windows. Que lo lleven a la tienda donde lo compraron, que sólo les van a cobrar 30 ó 40 Euros.
- Eliminar Spyware o intentar recuperar ordenadores con muchos virus: Hacerlo bien requiere demasiado trabajo.
- Arreglar cualquier cosa que se haya roto porque no me hayan hecho caso (si Carlos, a mi tampoco me hacen caso y eso que les digo que no usen Kazaa, que entran virus).
- No intento recuperar ninguna información crítica de discos duros que hayan dejado de funcionar y no exista copia de seguridad.
A estas alturas os preguntareis… «¿Y entonces qué arreglas?» Pues poco amigos, muy poco, lo menos posible… ahí esta el verdadero truco.
Por último, las reglas anteriores nunca se aplican a ciertas personas, por lo tanto nunca te niegues a arreglar el ordenador de:
- Tus padres: Lo pone en los Mandamientos.
- Tu novia: Especialmente si ese día le toca a ella hacer la cena.
- Una maciza que te recibe en ropa interior y con un Martini.
- Un cura: No por nada… pero creo que debe traer mala suerte (espero que no lo lea uno de mis incondicionales).
Y luego, en el trabajo… también hay maneras de escaquearte, mi preferida es ésta (comic de Dilbert en inglés), os puedo asegurar que la aplico a diario, esa y las palabras mágicas que todos conocemos:
Apaga y vuelve a encender
La de veces que me he librado de tener que levantarme del asiento gracias a esta frase.
PD. Si alguno de mis incondicionales me lee, sabed que os quiero… seguidme tratando igual de bien y tendréis soporte técnico pa’ rato.