«(…) en nuestro Imperio la muerte por hambre había sido una cosa natural y cotidiana a lo largo de centenares de años y jamás se le había ocurrido a nadie armar jaleo por ello. Llegaba la sequía, la tierra se desertizaba, moría el ganado, morían los campesinos: el normal y eterno orden de las cosas, acorde con las leyes de la naturaleza.
A causa de esta condición de algo eterno, de esta normalidad, ninguno de los dignatarios se habría atrevido jamás a molestar al Supremo Señor con la insignificante información de que en su provincia alguien se había muerto de hambre (…) «
El Emperador
Ryszard Kapuscinski
Editorial Anagrama
El emperador Haile Selassie de Etiopía gobernó su país como monarca absoluto durante casi cincuenta años hasta que en 1974 fue derrocado.