Si un blog es eso, yo prefiero las páginas webs

A estas alturas puede que ya hayas leído el post de Diego Martín Lafuente «Chofer, parada por favor», un post que dará mucho que hablar y que te conviene leer para entender todo lo que va a pulular por la blogosfera en la próxima semana.

A mi personalmente este tipo de post siempre me dejan un «regusto moralista» que me resulta desagradable y es que construir a partir de una propuesta tan histriónica como el «PayPerPost» una estructura lógica en la que se cuecen temas tan dispares como: la publicidad en los blogs, la cita correcta de fuentes, la duplicidad del contenido blogosférico, el posicionamiento en buscadores, los derechos de autor en el contenido fotográfico y otros… pues bueno, qué quieres que te diga, que con medio párrafo por tema pues no da para mucho.

Evidentemente el personal tiene derecho a opinar lo que le venga en gana, pero a mi personalmente me cansa que se siga esgrimiendo el «Yo no pongo publicidad en mi blog» como un cualificador moral de opiniones. Y luego uno lee los comentarios que acompañan estas entradas y comprueba que la gente parece que acepta este tipo de argumentos como válidos, lo cual a mi me demuestra algo de lo que ya Martin Varsavsky ha hablado en repetidas ocasiones en su blog «En Europa hablar de dinero resulta obsceno«, y en eso España es más europea que ninguna.

Fuera de nuestro micro-mundo-blogosférico un blog es una página web. Vale que hay comentarios, conversación, pings, trackbacks, rss, contenido redistribuido, sindicación, agregadores… pero los foros, los boletines de suscripción, los «envía este artículo a un amigo» existen desde hace muchos años. Los bloggers no han reinventado el mundo son la popularización de una tecnología y un formato. En el año 99 creamos ArturoSoria.com inspirándonos claramente en Webmonkey, a lo que ahora se les llamaría blogs nosotros les llamábamos consultorios y a los bloggers les llamábamos consultores, ellos escribían de lo que querían y de lo que sabían, y nadie cobraba un duro porque entonces lo único que existían eran míseros programas de afiliados, pero nos llamaron de la televisión, nos invitaron a dar conferencias y a participar en eventos, y conseguimos clientes para nuestros negocios

ArturoSoria.com la tenemos hoy un poco abandonada, pero aun así sigue recibiendo una media de 5.000 visitas todos los días… ahora hemos decidido centrarnos en TopMadrid y hemos apostado por un «formato blog», porque la gente está acostumbrada a navegar en ellos… pero sinceramente no pretendemos comulgar con ningún tipo de filosofía anexa a ese formato: simplemente valoramos a nuestros usuarios y nos cuidaremos de no molestarlos demasiado para que nos sigan visitando y leyendo… y ya está. Si fracasamos es que lo hicimos mal.

Lo que de verdad nos preocupa son todas esas grandes empresas que tienen millones de euros para pagar a gente un mes completo y que sólo les escriban un artículo. Esos que ahora están dormidos o lamiéndose las heridas de cuando explotó la burbuja de Internet, porque ellos tienen dinero para equivocarse y rectificar cien veces… y aunque por el momento lo han estado haciendo bastante mal, cuando despierten, como no les llevemos suficiente ventaja, no les vamos a servir ni de aperitivo (y además ni siquiera citan con un «vía»).


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