Y metiendo David su mano en la bolsa,
tomó de allí una piedra,
y la tiró con la honda,
e hirió al filisteo en la frente;
y la piedra quedó clavada en la frente,
y cayó sobre su rostro en tierra.
Así venció David al filisteo
con honda y piedra;
e hirió al filisteo y lo mató,
sin tener David espada en su mano.