Google incorpora el servicio Name Tags a Picasa, la tecnología de reconocimiento facial pasa a estar al alcance del usuario doméstico.
Algo que a mi personalmente me incomoda, porque se que luego van los listos de Google y sacan un servicio como el reconocimiento facial en Picasa Web… y uno vuelve a tener esa extraña sensación, igualita a la que tuve cuando leí el artículo de Albert Armengol sobre Amazon Mechanical Turk, o cuando vi mi casa por primera vez desde las alturas en Google Maps…
Vale, en principio no hay nada malo en que un servicio como Picasa te ayude a clasificar tus fotos automáticamente, analizando los rostros que aparecen en ellas y buscando patrones identificativos (distancia entre ojos, distancia entre nariz y boca, distancia entre orejas…etc) que permiten convertir tu rostro en números, almacenables, indexables…
Tampoco hay nada malo en que esas fotos agrupadas, clasificadas, identificadas… se puedan compartir con los amigos.
A mi lo que me asusta es cuando el tema alcanza la «escala Internet», entonces tenemos a millones de personas subiendo fotos y clasificando inocentemente rostros y asociándolos a sus contactos en Gmail: vinculando por tanto datos personales con imágenes a nivel global.
Y ahora toda esa información puede ser relacionada a escala global gracias a la inestimable colaboración del pequeño y abundante usuario doméstico de Internet, el mismo que es capaz de crearse una enciclopedia o un canal de televisión de la nada.
Es el mundo que nos ha tocado vivir: Big Brother Is Watching.