Desde principios de año ya no leo blogs, he esperado unos cuantos días antes de publicar sobre ello (por si me rajaba la primera semana)…
¿Cómo?
El 1 de enero me leí todo lo pendiente y borré mi cuenta en Google Reader no sin antes guardar una copia de seguridad de mis suscripciones en OPML y publicar mi último listado de enlaces interesantes (estos links procedían de los feeds, asi que ya no podré hacer más recopilatorios).
Por último me he suscrito por e-mail a un reducidísimo número de blogs esenciales para mi: Pablo Moya, Morito.es, Error500, Joel on Software, Loogic y Digital Inspiration (algún otro al que me intenté apuntar no disponía de esta opción).
Paso así de consultar más de 200 fuentes a través de agregador a menos de diez, centralizándolo todo en un lugar privilegiado: mi bandeja de entrada de Gmail.
¿Por qué?
1 – Quiero acercarme al nivel de Internet de los usuarios de TopMadrid y DolceCity. Las lectoras de TopMadrid y DolceCity en su mayoría no consumen feeds a través de agregadores, prefieren la suscripción por e-mail o la lista de favoritos… Pienso que acercándome más a la «Internet Real» entenderé mejor las necesidades «reales» de mis usuarios (que evidentemente no tienen que ser iguales a las necesidades de tus usuarios).
2 – Leer blogs como yo lo hacía distorsiona la percepción de la realidad. Resulta chocante cuando mencionas fuera de tu círculo de -amigos lectores de feeds- a algún personaje blogosférico y la gente te dice «¿y ese quién es?«: porque esas personas que tú y otros muchos tan bien conocéis, en el Mundo Real son personajes totalmente desconocidos: no los ves en la tele, no los ves en los periódicos, no se habla de ellos en la calle… Persigo conocer a la gente que conocen mis usuarios (no puede ser que mi hermana -lectora de TopMadrid- me empiece a hablar de Efrén y yo no tenga ni idea de quién es: igual que ella cuando le hablo de mis gurús blogosféricos).
3 – Muchos de mis bloggers favoritos han dejado de bloguear de la forma que a mi me gustaba. Mi referencias por supuesto son empresariales y muchos de los empresarios que yo seguía han pasado a usar su blog como plataforma de constante autobombo, denuncia pública e incluso escarnio, en lugar de como vehículo para compartir conocimiento. Puede que la miga de la «conversación» (en la que yo nunca he participado) se haya trasladado a Twitter… pero yo no la voy a seguir hasta allí, al menos hasta que los usuarios de TopMadrid y DolceCity sepan deletrearme Twitter.
4 – Leer feeds me frena a la hora de actuar. He hecho muchas cosas durante estos años pero estar divagando con tanta lectura sobre el próximo movimiento de Google, la estrategia de Appel, la evolución de la Internet Local, lo que ha hecho el uno, lo que ha hecho el otro… me convierte en alguien más reflexivo que otra cosa, ya no es sólo por el tiempo que me llevaba leer tantas fuentes es por lo que toda esa cantidad de información provocaba en mi interior.
5 -Cuando me asaltó la idea supe al instante que era la decisión correcta para mi. Pienso que todos somos muy instintivos y que nuestro inconsciente va varios pasos por delante de nuestra consciente (que es el que ha redactado este posts intentando dar algo de coherencia a mi decisión). Hay que confiar en los impulsos.
Resumen ejecutivo…
Supongo que todos sabéis quién es Pikachu porque aun siendo un personaje de ficción del Universo Pokemon pertenece al Mundo Real de los hijos, los sobrinos, los padres… (como en su día lo eran para nosotros las aventuras Heidi o Mazineger Z).
Lo que puede que muchos no sepáis es que la evolución de Pikachu es Raichu, un Pokemon bastante más grande, maduro y fortachón… pienso que si algún día nuestro entrañable Pikachu de mofletes colorados evolucionara a Raichu se acabaría la serie y eso es precisamente lo que siento que intento corregir: en cierto momento evolucioné a Raichu y ahora quiero dar marcha atrás.
Por cierto: mantengo mi blog, creo que con este cambio se va a enriquecer su contenido.