En estas fechas mi madre ha aprovechado para desenpolvar los videos caseros de nuestra infancia, de 87 en adelante… a mis sobrinos les ha encantado verme de pequeño haciendo el payaso constantemente
Es una de las muchas imágenes que han inmortalizado los videos domésticos que grabábamos hace años y que hubieran sido mucho mejores si hubieramos seguido estas tres recomendaciones:
1 – Graba a las personas, no grabes las cosas. Las personas cambian y deján de ser lo que eran, mientras que las cosas no cambian tanto o si cambian… a casi nadie le importa. Mientras que veíamos nuestros videos pasábamos a cámara rápida todas las partes donde no aparecíamos nosotros.
2 – No te limites a grabar escenas familiares, realiza también entrevistas a los tuyos. Preguntales qué hacen, qué piensan, qué les gustaría hacer… o simplemente déjales que hablen con libertad. Puede que todo sea muy aburrido verlo en el momento, pero en unos pocos años se convertirán en las partes más interesantes de los videos.
3 – Si tienes varios hijos o sobrinos enséñales a utilizar la cámara de video y anímales a que graben ellos su propios reportajes entrevistando a sus hermanos y primos. La naturalidad y espontaniedad están aseguradas cuando los adultos salen de la ecuación.
Y ahora tres pequeñas reflexiones:
1 – Invertir en buenos inmuebles es la mejor inversión… todo lo demás es caduco. Ves videos de hace 20 años y te das cuenta de que salvo las casas, las naves, los locales… ya casi nada valdría algo hoy.
2 – La familia, entendida en sentido amplio, es lo más importante.
3 – Ver el pasado te ayuda a entender el presente. ¡Graba videos! Las cosas que hoy das por hecho mañana serán parte de tu historia personal, te ayudarán a entenderte a ti mismo y a que te entiendan los tuyos.