Series y televisión: el futuro es el streaming

Mi amiga Amaya además de periodista es una devoradora y adicta confesa a las series de televisión: se sabe todos los nombres reales de los actores y sus correspondientes nombres en la ficción.

A diferencia de ella yo soy incapaz de recordar ningún nombre, salvo los más sonoros, asi que me refiero a los personajes por motes «la pija», «la china», «el cabeza cuadrada», «la repelente», pero bueno cuando hablamos de series al final terminamos entendiéndonos.

El caso es que Amaya se descarga muchas de sus series a través de emule, torrent o similar… mientras que yo prefiero el streaming: asi me vi entera la primera temporada de Mad Men y recientemente la también muy recomendable True Blood (para los que estéis un poco verdes en tecnología mientras que Amaya deja el ordenador por la noche o incluso varios días descargándose los capítulos de sus series yo hago click en un player similar a los de YouTube y empiezo a verlos al instante).

Hay diferencias: la calidad de su reproducción suele ser mejor y a ella no se le corta de vez en cuando en días de mucho tráfico, además puede ver sus series en español y yo las tengo que ver en inglés porque no conozco ninguna web de streaming que ofrezca las series en nuestro idioma. Pese a todo, el streaming ofrece inmediatez: veo algo cuando quiero verlo y si he terminado de ver un capítulo y me apetece ver otro… hago click y ya estoy viéndolo.

Os hablo de todo esto porque hoy creo que es el quinto capítulo que me pierdo de la nueva temporada de House ya que a esas horas estoy en el gimnasio… y cada vez que llego a casa y me doy cuenta de que me he perdido la que durante los últimos años ha sido mi serie favorita pienso: «esto de la tele es tan 1.0»

Pensémoslo: engancharse a una serie supone comprometerse a que un día a una hora concreta vas a estar delante de un televisor, semana tras semana (o acordarte de que tienes que grabarlo): creo que algo así no es compatible ni con mi ritmo de vida, ni con mis horarios o mi memoria.

Mi solución no es Canal + donde repiten las cosas veinte veces o donde hay un canal +30 que repite la misma emisión treinta minutos después por si te perdiste el primer turno. Mi solución se acerca a algo al estilo iPlus, que es un sistema parecido al Tivo que en EE.UU. lleva años funcionando y donde una agenda de la programación te permite ir planificando la grabación automática de tus programas favoritos (en Tivo incluso puedes grabar aquellas películas o series que responden a una serie de criterios: películas con John Travolta).

Es la versión digital del TP de toda la vida pero además pulsándote el botón REC del video (en este caso un DVR – digital video recorder) y vale que es genial… pero es una tecnología que ya llega a nuestro país superada por la realidad.

El escenario real de muchos es que estás haciendo zapping a las 11 de la noche y de repente descubres una serie genial, que va por el cuarto capítulo y que tú quieres empezar a ver desde el principio: ¿y qué haces? ¿esperas a ver si la sacan en DVD? Pues no, vas a Internet…

Es decir, una gran parte de nosotros no disponemos de capacidad de previsión, porque no podemos dedicar tanto tiempo a programar con antelación nuestro ocio, y personalmente yo estoy dispuesto a pagar una cuota mensual o un bono de horas de televisión por un servicio que me permita ver lo que quiero cuando quiero… sin haberlo tenido que grabar yo antes.

Se acerca bastante a lo que empieza a ofrecer Xbox pero a parte de un catálogo de películas y series mucho más amplio, yo necesito streaming real… porque no quiero esperarme tres horas a que se me descargue la mitad de una serie para poder iniciar su reproducción: prefiero verla al instante aunque ello suponga sacrificar algo la calidad de la imagen o el sonido.


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