Lo importante no son las cosas que te pasan o dejan de pasar, sino la manera en la que tú las interpretas, afrontas y te sobrepones a ellas.
En fin, que todo muy triste y muy gris, hasta que de repente, me asaltó un pensamiento: joder, autocompadenciéndome lo único que estoy consiguiendo es estar peor, porque no sólo tengo que seguir trabajando para sacar esto adelante sino que además lo tengo que hacer cada vez más encabronado.
No sé si os parecerá un racionamiento estúpido, pero a mi me hizo cambiar el chip al instante, en ese momento «desterré a la víctima» y pasé de sentirme un looser, a estar de mejor humor y mucho más animado, me invadió una sensación de no vais a poder conmigo, ¿quiénes? realmente nadie, puede que incluso yo mismo, o concretamente la parte de mi que cuando estoy especialmente cansado intenta amargarme aun más el día.