Subconsciente

Estado mental que es débilmente consciente. Se halla por debajo del umbral de la conciencia actual o es incluso inaccesible a ésta.

Después de este Test de «mirada sucia» os voy a bajar la líbido contando una anécdota sobre mi yaya (abuela), que tiene más de 90 años y últimamente le ha dado por decir «oye» todo el tiempo, a veces casi entre respiración y respiración.

Este nuevo hábito, que ahora que lo pienso se ha incorporado a su día a día con posterioridad a su último golpe en la cabeza, genera toda una serie de «diálogos para vesugos» a grito pelado (porque mi yaya está un poquito sorda, aunque ella dice que escucha perfectamente):

– «oye»… «oye»… «oye»…

– Yaya, ¿quieres algo?.

– ¿Yo? Yo no quiero nada…

– Pues entonces no digas «oye»

– Yo no digo nada, estoy callada (con indignación)

– al rato… «oye»… «oye»… «oye»

Curiosamente «oye» es el término que utiliza también para llamarnos cuando necesita algo y aquí es donde se tiene que desarrolar el sutil arte de distinguir entre el «oye consciente» y el «oye inconsciente».

Siguiendo con el tema del subconsciente hoy he tenido uno de esos sueños que son casi más palizas mentales que otra cosa -cada vez estoy más convencido de que el mayor enemigo de uno es uno mismo- prueba de ello es el pedazo dolor de cabeza con el que me he levantado esta mañana:

«Uno de los descubrimientos más importantes de Freud es que las emociones enterradas en la superficie subconsciente suben a la superficie consciente durante los sueños, y que recordar fragmentos de los sueños pueden ayudar a destapar las emociones y los recuerdos enterrados.» La Teoría de Sigmund Freud sobre la interpretación de los sueños.

No os torturaré contando mi sueño porque en general cuando la gente me cuenta algún sueño o pesadilla me resulta extremadamente aburrido, sólo dire que había un poco de todo: vuelta al instituto, algún antiguo amor y saltos voladores.


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