¿Internet está cambiando?

me fui, porque estaba tan cerca, casi tan cerca, que no puedo ver lo que tengo cerca de mis ojos

Bebe – me fuí

Tal vez no sea yo el más adecuado para valorar si Internet está cambiando o no, yo que me paso todo el día pegado al ordenador, detrás de tres pantallas enormes. Pese a ello me aventuraré a afirmar que sí, yo diría que sí, pero Internet no es que haya cambiado, es que evoluciona constantemente y es tal vez este silencio, el de «la crisis» el que nos permite tener el sosiego suficiente para darnos cuenta de que el niño se ha hecho grande y que ahora está en otra fase (puede que la «del pavo»).

Remontémonos a hace 10 años: desde el punto de vista de la empresa lo interesante de tener una web es que nos permitía conectar con más personas, 365 días al año, 24×7: «nosotros ya hemos cerrado pero puede consultar todos nuestros pisos en nuestra web«. Al final lo que quieres es conectar, darte a conocer, informar… y otras muchas cosas.

Tener webs pasó de ser algo excepcional, a ser algo que todo el mundo quería y terminaba teniendo. ¿Actualizarla? Bueno eso ya eso era otra cosa, la mayoría de las webs no se actualizaban nunca… como eso era tan raro se convirtió en la piedra angular que diferenciaba una web de «una buena web».

«Nosotros actualizamos todos los días, publicamos mucho contenido, siempre hay algo nuevo en portada«. Pero hay pocas empresas que tengan algo que decir todos los días, asi que es frecuente ver en la portada las «Últimas Noticias» que llevan años ahí… No importa porque las webs del 99% de las empresas no las visita nadie, «había que tenerla y se tuvo», pero nada más… y luego hay mucho trabajo que hacer y puede que el único concienciado en la empresa de que «había que tener web» (normalmente el más joven, el hijo del jefe) en un par de años queda ahogado por el quehacer diario y se olvida de tanta innovación.

Estoy hablando de mi, pero en general la gente de Innovación son unos tios que de vez en cuando vienen con cosas raras «que intentan que otros se las pagen» porque ellos de lo que se dice «ingresar»… más bien poco.

Los blogs comerciales, que hablan de coches, música, software, cine, televisión, moda, niños, animales… proliferan, se actualizan a diario y terminan convirtiéndose en los vehículos más eficaces para transmitir la información «de otros». Los primeros que hicieron los deberes con seriedad se hacen con un hueco y con una posición dominante… y detrás de ellos vienen muchos más.

Pienso que había mucha arrogancia (vuelvo a hablar de mi), pero todos nosotros sabíamos que si se quiere hacer algo en Internet habia que tener a los buscadores de tu lado, a Google y que había que generar contenido, posicionarse, convertirte en una referencia en la materia, conseguir enlaces… actualizar a diario: «Una web ¿!En Flash?!… serán idiotas», «¿a cuento de qué viene tanto microsite, cada uno en un dominio independiente?».

Se han creado redes de blogs como churros, han crecido como setas. Ya hay mucho de todo… «espera… ¡no, no! ¡quedan los nichos!». Vale pues eso ahora ya también están cubierto y tenemos un blog para jugadores de poker y otro para amantes del skysurf.

El tráfico en general iba subiendo y todos deseábamos que más y más gente entrara en Internet, que se vendieran más ADSL. Confieso que yo también creía que toda la usuarios nuevos que se fueran incorporando terminarían haciendo lo mismo que los que llegamos antes: buscando contenido que les interesaba, recolectando webs de referencia que les merecieran la pena, dejándose fidelizar.

Y no digo que eso no siga ocurriendo, pero pienso que hay algo que ha cambiado y es el punto de partida. Pienso que hoy en día el punto de partida es la red social: Facebook y para los más jóvenes probablemente Tuenti.

La gente está en Facebook.

Es como en esas películas en las que unos extraños llegan a una ciudad que parece abandonada y resulta que luego todo el mundo está en la Iglesia… y entonces piensas «con que estabais ahí rufianes…». Puede que a las pocas horas esa misma gente esté en el bar (eso no lo sabe nadie) pero hoy está en la Iglesia.

Si tienes planeado vender helados o perritos calientes, puede que lo más conveniente ahora sea un carrito con ruedas, para irlo moviendo de un lado para otro.

Puede que sea el momento de olvidarse definitivamente del ladrillo.


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