Dave, my mind is going. I can feel it.
HAL en 2001: A Space Odyssey (1968)
Hasta la fecha siempre me he considerado una persona bastante orientada a nivel tecnológico, pero últimamente me siento muy despistado, vivo una especie de indiferencia y apatía que me impide siquiera tener una teoría acerca de cual será la próxima gran cosa (the-big-next-thing).
Ahora que soy una persona mucho más corriente, que no leo blogs y por lo tanto no he convertido a toda una serie de desconocidos en mi gurús omnipresentes, hasta el punto de sustituir mi realidad por la de ellos, sólo puedo resumir mi visión en mi estado actual de `downgrade´ como… confuso.
Parece que todo la evolución de Internet, esa sucesión de armoniosos pasos que parecían conducirnos hacia un futuro mejor ha ido a desembocar en dos grandes mares: por una parte la nube, el cloud computing y demás -que me parecen apasionantes y me encantan-… y por otra parte ese gran caldo de cultivo de miserias humanas llamado Facebook.
Soy consciente de que estoy mezclando conceptos diferentes: lo primero es una tecnología, una herramienta… y lo otro es un sitio web de una extrema popularidad, que persigue convertirse en operative system de la web y de las interrelaciones humanas. Pero al final, parece que es de estas dos cosas de lo único de lo que se habla (y si piensas que Twitter es la tercera cosa más importante del momento… ehhhhh, deja de leer blogs).
El cloud computing con sus enormes riegos va a seguir evolucionando a una velocidad imparable y si quieres seguirle los pasos sólo tienes que suscribirte al mejor boletín corporativo al que jamas he estado subscrito, el de los Amazon Web Services, donde prácticamente todas las semanas se publican novedades y mejoras en el servicio.
Pero ¿y Facebook? ¿como evolucionará? ¿qué habrá después de él? Si los blogs nos permitían lanzar con facilidad un mensaje al mundo y Facebook a nuestros amigos, un círculo algo más cerrado, el siguiente paso será tal vez ¿algo que nos permita estar más en contacto con la gente que realmente nos importa?. Es decir, ¿la vuelta de tuerca seguirá consistiendo en cerrar el foco, reducir el círculo de influencia?. Surgirá el Familybook, algo asi como el frigorífico de las familias donde se cuelga el dibujo del peque, las notas del mayor, la lista de la compra y notitas de amor con instrucciones sobre como calentar la cena en el micro-ondas.
Y después que vendrá… ¿el EGObook?, dedicado sólo a mi como ser único, individual, irrepetible, algo asi como un diario super privado, inaccesible, que además me ayudará a saber como realmente me siento: deprimido, enamorado, hipoglucémico… Algo que se autorrellenará con mis constantes vitales, con mis sinapsis mentales y con todas las imágenes y sonidos que van captando mis ojos y oidos a lo largo del día. Un servicio web que se convertirá en nuestra conciencia digital, que todo lo ve, todo lo valora, todo lo almacena…
No tengo ni idea y en este clima economicamenten tan revuelto, donde de repente va y quiebra la empresa que menos te lo esperabas porque resulta que su modelo de éxito no era sostenible salvo con una apalancamiento progresivo piramidal… uno la verdad es que se siente muy desorientado y tienes ganas de dejar los huevos quietecitos, porque no te atreves a ponerlos en ninguna cesta.
Supongo que todo esto me pasa porque no soy ningún lider, porque tengo muchas dudas, porque en definitiva soy un poco oveja… El caso es que de unos meses a esta parte me vengo sintiendo así y no puedo negar que echo de menos los tiempos en los que con cierta arrogancia si que creía saber hacia donde iba todo.
Tal vez esos tiempos vuelvan algún día.