La web ha muerto y tú nunca llegaste a entenderla

La web ha muerto… nos lo vienen diciendo desde 2010, puede que exageren un poco pero parece evidente que ha perdido el brillo de antaño. Hoy la web por si sola no mola.

Le preguntaba yo a mi sobrino hace unos días ¿qué prefieres aprender a programar una página web o una aplicación para el móvil? Y por el simple hecho de verbalizar la pregunta, ya intuía la respuesta, y es que `página web´, suena a `papel Albal´, de ese con el que nuestras madres nos envolvian el bocadillo de foei-gras La Piara… mientras que una `aplicación móvil´ suena a silicio, Gorrilla Glass y alta tecnología. Le seguí preguntando a mi sobrino de 14 años y me explicó que no tiene cuenta en Facebook y que ya casi no usa Tuenti, que sus amigos están todos en los grupos de WhatsApp, Snapchat, Instagram, Vine… si estuvieran en USA me contaría que lo último es Secret.

¿Más datos? Facebook lanza una nueva aplicación móvil llamada Paper que reinventa la manera en la que la gente crea y consume contenido en su plataforma, por supuesto desde el móvil (aprovecho para decir que es una maravilla y me encanta). Un mes después compra WhatsApp por una cantidad tan obscena de dinero que ridiculiza lo pagado por Instagram.  ¿Más? Las ventas de ordenadores de escritorio y portátiles caen en picado,  las ventas de tabletas se disparan, Dell intenta un sálvese quien pueda lanzando ordenadores con Windows 7 y la última Microsoft abarata a los fabricantes un 70% su Windows 8.1.

Por razones como ésta nuestras queridas `páginas webs de escritorio´ se desangran y no hay torniquete que pueda parar tal hemorragia. Tuvieron su gran momento, pero ese momento ya pasó… por suerte las aplicaciones móviles que dependen de servicios web, el Internet de las cosas, el ocio consumido en forma de streaming… Internet con mayúscula, está más vivo que nunca.

De vez en cuando hago el ejercicio de pedirle a algún amigo que me diga las páginas que más visita, me suelen decir unas diez o quince como mucho: google, facebook, youtube, el banco, el mundo, el país, el marca, algún blog de una red sobre el tema que más les interesa… poquita más variedad en sus visitas semanales cotidianas. Yo que debo ser una excepción visito muchas más webs, pero lo hago a través de agregadores instalados en la tableta o en el móvil: Feedly, Zite y ahora Paper. Mi punto de entrada es una aplicación móvil y sólo termino visitando una «página web» cuando los muy perrunos no comparten el feed completo.

Google antes era un buscador… ponías lo que querías, te ofrecía resultados, descubrías webs nuevas, te las guardabas en tus favoritos. Pero eso ya pasó… ahora es más parecido a una agregador de contenido, uno sigue buscando y obtiene la respuesta sin saber ni de donde la está sacando. No digo que sea culpa todo de Google, es que ahora somos más rápidos, prestamos menos atención, Twitter, MTV y los Angry Birds dañaron nuestra mente de manera irreversible. En los resultados alguna fuente reconocible por reincidente como Wikipedia, StackOverFlow para los programadores… el resto es todo una masa informe, gris, un foro, un blog, una web de preguntas… da igual, copio, pego, lo pruebo, no funciona, atrás, siguiente, copio, cambio la búsqueda, encuentro y me olvido.

Que la web esté de capa caída para los que viven de la publicidad u obteníamos algunos ingresos adicionales por esa vía son malas noticias… porque por alguna razón la gente no hace tanto click desde la tableta y el móvil como desde el ordenador, además, en un espacio tan reducido se tolera menos la presencia de publicidad.

¿Son las Apps las herederas de la web? Pues parece que no, hay quien lo llama ya «App-pocalypse Now«… y es que el panorama no es muy alentador, pero sería un tema para otro post que nunca escribiré porque ya lo explica muy bien Jeff Atwood en el link anterior.

… y tú nunca llegaste a entenderla

Pero el título de este post, tiene dos partes y ahora voy con la segunda, que no es más que la vieja historia del hijo que nunca llega a entender al padre o viceversa, hasta que éste estira la pata y lo pierde para siempre. Y es que me irrita enormemente comprobar como mientras algunos han construido imperios, fortunas, audiencias y majestuosos púlpitos morales con la supuestamente `moribunda´ Web… otros siguen sin enterarse de nada, y a este paso, les va a salir bien la jugada, porque para cuando se quieran enterar puede que ya no sea necesario.

El otro día volviendo del gimnasio en coche entrevistaban en Gestiona Radio a una representante del sector de la Publicidad y la Comunicación (o similar). En la entrevista hablaban de la importancia del sector como motor de la recuperación económica, creador de empleo y también sobre métricas, impacto de las campañas, imagen de marca… etc. En un momento de la entrevista le preguntan «¿y en Internet?»… y responde algo así como «bueno, como Internet es muy nuevo todavía no hemos llegado a medir con la exactitud con la que conseguimos hacerlo en…»… WTF, ¡qué estamos en 2014!

No es una excepción, es algo que vemos en la legislación en vías de ser aprobada, en los premios Goya,  en reuniones a las que uno asiste y escucha a los entendidos reflexionar sobre temas de los que ya hablábamos hace diez años y ni por entonces eran nuevos.

Por favor, no me entendáis mal, no pretendo dármelas ni de gurú ni profeta, más de una vez en este blog he confesado mi despiste, mi desconcierto por la cambiante realidad informática, mis dificultades para seguir el paso a las novedades tecnológicas y mis penurias por continuar aprendiendo. Todo cambia tan rápido que es inevitable sentirse abrumado, estamos intentando subirnos a un tren muy rápido, en una estación muy corta, sin apenas espacio para tomar carrerilla, es difícil, alguno se dislocará el hombro, terminará dándose de bruces con el cemento del andén o saldrá despedido hacía las vías. Pero otros parece que no han visto ni pasar el tren y sinceramente no sé si los envidio o me dan pena.

pd – Cuatro años después de que Wired publicara el polémico artículo The Web is Dead ahora publican The Web Is Not Dead: `the web is not dead and is in fact alive and growing´… a ver si se aclaran, que uno no sabe si vestirse de luto o todo de blanco.


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2 respuestas a «La web ha muerto y tú nunca llegaste a entenderla»

  1. Es cierto, desde hace tiempo hemos pasado de tener web a tener un servidor de APIs que puede ser atacado vía web, movil o lo que sea… El problema está en que la facilidad que da la web ahora mismo no la da el montar un servidor, y queda bastante para que se equipare. Y dar contenidos a través de terceras plataformas (Zite, Flipboard, etc…) puede que para algunos sea cómodo, pero yo quiero saber quién me lee, y por eso no doy el extracto. Si quieres leerlo, ves a la página web.

    (otro tema son los medios formales y establecidos, que estos si tienen más poder de acción y ya están trabajando en ello, el caso más claro es lo de Orbyt).

  2. Fernando Plaza

    Sobre lo de «no dar el extracto», decía Jesús Encinar en uno de sus posts que los contenidos son como la leche, los usas o se pasan:

    http://www.jesusencinar.com/2008/07/los-contenidos.html

    Yo creo que es bueno tener un feed y compartir lo máximo posible tu contenido, otra cosa es que vivas de la publicidad… en tal caso tienes que buscar un punto de equilibrio para que la gente también visite tu página y vea tu publicidad (aunque yo creo que la gente que utiliza agregadores no son los que van haciendo click en los banners).

    Cierto es que pierdes el control y no sabes si al final alguien te lee… porque tu contenido vuela por múltiples medios y plataformas.