La sociedad super-size y las bolsas de gusanitos

La mayoría de los humanos no somos especialmente buenos a la hora de detectar la sensación de estar «saciados» o lo que es igual «ya has comido suficiente, deja de comer». De pequeños nos enseñaban a que uno ha terminado de comer cuando ha vaciado el plato que le han servido, así que no tienes que pensar mucho, si aun hay comida en el plato tienes que seguir comiendo.

Por otra parte fijar una ración razonable no es nada sencillo, normalmente se simplifica en un «llenar el plato», pero hay platos de muy distintos tamaños… hay platos grandes y hay platos muy grandes, como los de la vajilla FÄRGRIK de IKEA que son enormes (yo tuve que deshacerme de ella porque los platos hondos no entraban bien ni en el lavaplatos).

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Tampoco es sencillo calcular el peso de los alimentos salvo que utilicemos una balanza, ¿cuánto le habré puesto en el plato a mi hijo? 50 ó 100 gramos de pasta… ¿cuánto pesará este filete? En algunas dietas te proponen reglas sencillas del tipo: «el filete debe ser como tu mano sin los dedos»… aunque de nuevo, yo concretamente tengo las manos bastante grandes.

Ofrecer razones generosas en los restaurantes, más aun en tiempos de crisis, se ha convertido en una eficaz herramienta de marketing. Parece que pagamos con mayor satisfacción la cuenta del restaurante si hemos salido «llenos hasta la trancas»… y además de nuevo nuestra deficiente valoración de la oferta Precio vs Cantidad nos aboca a un futuro no muy prometedor. Por poner un ejemplo, el viernes estuve comiendo en la Vaca Picada… donde ofrecen hamburguesas de 160, 250, 500 y 660 gramos (si te atreves, como reza la carta). ¿Exáctamente cuanta carne es eso? Por el diseño de la carta uno lo primero que piensa es que 660 gramos debe ser una burrada y que 160 gramos debe ser poca cantidad, porque es el tamaño más pequeño que ofrecen. Nuestros ojos es probable que salten directamente a la columna de los 250 gramos… aunque 160 gramos sea una porción más que razonable, puede que incluso nos bastara con algo menor pero no lo ofertan.

Con las bolsas de gusanitos pasa algo parecido ¿alguno recuerda cuando los apetitosos gusanitos se vendían en bolsas de 5 pesetas que luego pasaron a 5 céntimos de euro? Creo que ese tamaño de bolsa ya no existe, en la web de Risi te informan de que siguen ofreciendo bolsas de 18 gramos, pero yo ya no las encuentro por ninguna parte. En su lugar se han sustituido por las bolsas de 35 gramos que rondan los 35-40 céntimos de euro:

Supongo que vender un producto tan barato simplemente no era rentable, pero últimamente he notado que cuando entras en algunos chinos la bolsa de 35gr la suelen tener escondida en algún lugar recóndito y a primera vista te ponen una bolsa mucho más grande, la de 85 gramos a 1 euro con un precio suficientemente interesante para que la quieran vender hasta en los VIPs:

¿Cuanto tiempo pasará hasta que la bolsa de 35 gramos (164 Kcal) pierda su popularidad en favor de la bolsa de 85 gramos (400 Kcal)? ¿Cuando la sociedad pasará a considerar razonable comprarle a tu hijo una bolsa de 85 gramos, como antes lo razonable era comprarle una de 18 gramos?. Puede que me digáis que esas bolsas grandes no están pensadas para que se las coma un niño solo y es cierto… pero al final el niño o los niños terminan comiendo muchas más cantidad.

Esto es algo que pasa con todo, con las latas de helado, los menús del Mc Donald’s, los tamaños de los refrescos azucarados… la plaga de los tamaños super-size ya está aqui y necesitaremos toneladas de autocontrol, cultura dietética y sentido común si no queremos terminar todos super gordos y diabéticos.

Yo ya me estoy aplicando el cuento:

  • Estoy intentando utilizar siempre que puedo platos pequeños y tazas pequeñas.
  • También intento leerme la carta en los restaurante de otra manera, en lugar de pensar «mira, por sólo 2 euros me dan una hamburguesa casi el doble de grande» lo enfoco de la siguiente manera «mira si me pido este otro tamaño me ahorro 2 euros».
  • También intento no tomarme las bolsas de gusanitos de una sola sentada y todavía no he comprado nunca una bolsa de 1 euro, o encuentro la de 35 gramos o no compro nada.
  • En el Mc Donalds siempre pido el menú pequeño, por defecto si no dices nada y pides un menú ellos te sirven el grande… así que tienes que decir «un menú pequeño, por favor».

Creo que este es un tema sobre el que es conveniente que todos reflexionemos y que vayamos identificando en qué momentos del día estamos tomando la opción «super-size»… porque la suma de todas esas pequeñas decisiones nos llevan a un único desenlace, convertirnos en una sociedad super-size.


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Comentarios

2 respuestas a «La sociedad super-size y las bolsas de gusanitos»

  1. dk

    veo que todavia vas a McD! 😉

  2. Si, confieso que sigo yendo al McD… aunque he tenido que hacer últimamente algunos ajustes en mis pedidos porque tengo el colesterol un poco `tontorrón´, ya lo comentaré por aquí 🙂