Querida mamá, te escribo para que sepas que sigo vivo…

Asi es la vida, uno se descuida un poco y cuando se da cuenta han pasado más de dos semanas sin publicar nada en el blog… en mi defensa sólo puedo decir que esto de ser padre de una niña de casi tres años y un peque de seis meses se nos está poniendo cuesta arriba, sobre todo ahora que a mi querida esposa se le ha terminado la baja maternal.

Y es que mi mujer y yo estamos en esa fase de nuestro matrimonio en la que si nos dan a elegir entre tener una charla agradable entre nosotros con un par de copas de buen vino al calor de una chimenea o dormir… elegimos la segunda opción, con los ojos cerrados.

Cosas de ser padres y eso que tenemos dos soletes de hijos buenísimos, sinceramente no sé como lo hacen las parejas que tienen tres, cuatro o más hijos (mi vecina sin ir más lejos que va a tener su quinta hija o la madre tigre) o los padres que además tienen que lidiar con algún problema de salud.

Por otra parte estamos muy contentos porque conseguimos ir al gimnasio, aunque sea los fines de semana y por supuesto por turnos. Yo después de tres años he tenido que dejar el boxeo, no sé si temporal o definitivamente, porque desde que trasladaron el club me quedaba muy lejos de casa y tenía que ir en coche… así que coincidiendo con la reincorporación al trabajo de mi mujer reflexioné y me di cuenta de que ya que tenía la suerte de poder ir al trabajo andando no tenía mucho sentido que tuviera que tirar de coche para ir al gimnasio. Así que con esas nos hemos apuntado los dos a un gimnasio de mi zona que me está gustando mucho, principalmente porque puedo ir andando y porque abre también los fines de semana.

Allí he descubierto el TRX que me tiene alucinado, es como calistenia pero con unas cuerdas con mangos… ¡la leche lo que cansa! La sesión suele durar 30 minutos y terminas destrozado, con diferencia soy el peor de mi clase así que va a ser un reto intentar ir mejorando.

Con respecto al tema de la salud ya me terminé Why We Get Fat and what to do about it y ahora estoy leyendo The New Atkins for A New You, el primero digamos que es teórico y el segundo es como práctico. También estoy leyendo The Pulse Test, sobre alergias alimentarias.

Todos estos libros los he comprado y los estoy leyendo vía Kindle, que para mi está siendo todo un descubrimiento.

Hace varios años que le compramos a mi madre un Kindle, un modelo ahora muy antiguo que ella desechó hace tiempo por el iPad que le regalamos posteriormente, el caso es que como lo tenía abandonado por ahí se lo pedí y la verdad es que me está gustando mucho… tanto es así que probablemente me compre uno nuevo. Por supuesto este post de mi héroe Jeff Atwood tiene mucho que ver: The Evolution of eInk, básicamente el Kindle deja mucho que desear para todo lo que no sea leer y esa es su principal ventaja, cuando utilizas un iPad en seguida te dan ganas de revisar el correo, buscar algo en Internet o cualquier otras cosa… distracciones en general normalmente poco productivas, mientras que con el Kindle realmente consigues centrarte en lo que estás leyendo.

Por cierto hablando de distracciones, hace unos días me di cuenta que hace ya casi tres años que en mi casa no se ve la televisión… me refiero a la TDT, el zapping y los anuncios… porque sí que vemos Netflix (bueno yo últimamente no veo nada, pero mi mujer está viendo otra vez The West Wing).

Estoy tan contento de la cantidad de impactos publicitarios que le he ahorrado a mi hija en estos años… ahora ya sólo falta que YouTube saque un modo premium libre de anuncios y ya se habrán cumplido todos mis sueños o eso o ahora que lo pienso directamente me quito la aplicación del móvil porque no sé muy bien para qué la necesito porque el Peppa Pig, el Pocoyo, el Ben & Hollys Little Kingdom y demás se pueden conseguir en inglés en un montón de sitios y sin anuncios.

En fin, creo que lo voy a dejar aquí porque podría estar escribiendo horas y horas, porque las verdad es que tengo muchas cosas que contar: el Roku 2 de Pablo que me llega pronto, el Ubuntu que me he instalado en la oficina (y con este ya van tres PCs con tres OS diferentes en mi mesa), el ERP que estamos programando con Odoo, la super impresora multifunción HP que compré en eBay tirada de precio, mi renovado interés por las redes sociales, mi insomnio y sus probables causas… en fin, ¡muchísimas cosas! Pero esto se ha hecho tan largo que probablemente a este párrafo ya no ha llegado nadie, así que procuraré ir dosificándolo todo en píldoras temáticas más digeribles.

Hasta la vista y recuerde, no pida pollo, pida PIPASA!


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Comentarios

7 respuestas a «Querida mamá, te escribo para que sepas que sigo vivo…»

  1. Rosa Ventepan

    ¡Que duro es ser padre!….. cuantas cosas pasan a un segundo o tercer lugar , quedemosnos con la satisfacion de ver a tus hijos sonreir cuando llegas a casa

  2. La verdad es que os admiro mucho a vosotros con dos y al mismo tiempo!

  3. María José

    Animo Fernando!!! Merece la pena y lo peor no dura mucho, te quedan unos tres años.

  4. chano mánino

    Bien venido a la gran vida y enhorabuena por tu gran familia.

  5. Fermatrixwife-sufridora

    Como te descuides te vuelven a caer otras 2 semanas sin escribir….y no puedes dejar en el olvido el gran numero de alergias descubiertas en este breve espacio de tiempo :)))

  6. susana

    Me ha encantado Tu artículo sobre mamas superwoman. Soy madre de 3 hijas que se llevan 2 años, las dos ultimas son gemelas… Yo soy de las que mis amigas llamaban » superwoman » hasta que tu cuerpo dice basta. Y mas teniendo un marido encantador, que por mucho que quisiera hacer, siempre estaba de viaje.

    1. Fernando Plaza

      ups! pero has comentado en otro post?! gracias en cualquier caso