Con mi hija de casi 3 años monopolizando Netflix no es de extrañar que me esté hinchando a ver dibujos animados… algo que no me importa en absoluto, porque yo debe ser que me salté esa edad en que «te dejan de gustar los dibujos animados«, al menos eso pensaba hasta que el otro día vi Big Hero 6…
Y es que si bien es una película sumamente bella estéticamente, con personajes entrañables como el robot… el hecho es que cuando aun quedaba media hora para que terminara ya estaba deseando que llegara el final.
En serio, la película es tan bonita que me sentía culpable de estarme aburriendo tanto… ¡con el tiempo que le han debido dedicar! ¡con su 92% en Rotten Tomatoes! ¿qué clase de mounstruo ingrato soy? ¿no será para mi edad (eso seguro)?…. o aun peor ¿me estarán dejando de gustar las películas de dibujos animados?
Por suerte esta noche terminé de ver The Nut Job y me gustó un montón… aun con su pésimo 10% en Rotten Tomatoes (un 45% por la audiencia), pero me pareció muy divertida.
No me hagáis mucho caso, es una película que he ido viendo a trocitos, según a mi hija le iba dando la gana… este post no va de «recomendaros» que veáis The Nut Job, lo que quiero decir es que a veces simplemente no te gusta «esa» película de dibujos animados.
Y supongo que se puede extrapolar a muchas cosas, por ejemplo a mi ahora no me gusta hacer carreras largas… prefiero correr rápido y poco tiempo: estoy corriendo 3 km en 14:30 minutos (4,83 min/km) y mi objetivo es poder correr 5 km en poco más 20 minutos (4 min/km). El boxeo ya me empezaba a aburrir un poco y ahora estoy fascinado por el TRX…
Puede que deba revisar todas esas cosas que he descartado por tener una mala experiencia de primeras y no haber seguido investigando… por ejemplo el yoga, que fui a una clase con mi hermana hace muchísimo y no me gustó nada, puede que sí que me guste el Bikram Yoga … o los huevos al serrín, que los probé una vez y me parecieron repugnantes y desde entonces han encabezado mi (brevísima) lista de platos que no pruebo: puede que no me gustaran «esos» huevos al serrín y me haya estado perdiendo algo muy bueno todo este tiempo.
No lo sé, porque no los volví a probar.
No debo descartar algo en pleno o sacar conclusiones precipitadas por una única mala experiencia… puedo estar dando la espalda a experiencias maravillosas.
Ahí queda eso.