Matar a un ratón

Hoy he trabajado muy incómodo durante todo el día, por alguna razón el ratón se comportaba de manera extraña… perdía el «click» y me hacía malgastar toneladas de tiempo, era imposible seleccionar una linea larga de texto o arrastrar un icono de una pantalla a otra…

Parece mentira como un fallo intermitente tan ligero puede afectar tanto a tu productividad trabajando. ¡Tenía que solucionarlo como fuera!:

– por supuesto he apagado y vuelto a encender el ordenador (eso es lo primero que todo experto en la materia hace).

– luego he pensado que tendría algo que ver con la instalación de Synergy que hice para compartir teclado y ratón con el Mac, puede que aunque ya lo desinstalé porque le he dado el 5K a mi hermana, todavía quedaba algún servicio corriendo en background que no se había terminado de desactivar… pero nada.

– luego he estado repasando los últimos programas que actualicé el viernes: Evernote, iTunes, FlashPlayer, el software de HP de la nueva impresora… los he desinstalado todos por si acaso pero sin progresos.

– he repasado los servicios que estaban corriendo y todos los programas que se ejecutan automáticamente al iniciar el ordenador, mirando si alguno consumía recursos excesivos o si justo había picos de CPU cuando perdía el «click».

– finalmente he decidido cortar por lo sano y recuperar un punto de restauración del jueves pasado cuando todo funcionaba a la perfección… pero nada, ¡esto es desesperante! ¿será el Firefox, algún plugin, el Dropbox, OneDrive, iCloud, me habrá infectado algún virus…?

Uhmmm, espera… no será que… algo se iluminó en alguna neurona perdida de mi cerebro… la Navaja de Ockham… he abierto mi cajón de repuestos y he conectado otro mouse (exactamente igual pero nuevo) a otro puerto USB y eureka!!! Todo funcionaba a la perfección, al parecer de tanto usarlo he conseguido matar a mi viejo ratón:

Una de esas pocas veces en las que el problema es de hardware y no de software.

Goodbye my old friend.


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