La luz al final del túnel…

Hoy ha sido un día importante: no nos ha tocado la lotería, ni han ascendido a mi mujer en el trabajo, ni nos han dado los resultados negativos de alguna prueba médica… simplemente hoy ¡por fin! mi mujer y yo hemos conseguido salir a comer juntos, y llevábamos más de un año y medio sin hacerlo… exactamente la edad de mi segundo hijo.

Realmente el día grande fue el miércoles, que fue el primer día que Mateo se quedó a dormir en la guardería, poniéndonos en bandeja esas horas extra al día que tanto necesitábamos para nosotros… especialmente los viernes. Definitivamente ahora ya es cuando vemos la luz al final de ese túnel en el que entras cuando un bebé llega a tu vida y pasa a absorber todo tu tiempo.

No sé si a vosotros os habrá ocurrido pero nosotros con el segundo hijo hemos intentado compensar todas las perrerías que le hicimos pasar a nuestra primera hija como padres novatos. Y es que mi querida Beca con apenas seis meses y sin saber ni mantenerse sentada ya la metimos en guardería a jornada completa. Con el segundo fue distinto, cuando terminó la baja maternal de mi mujer contratamos a Carmen que nos lo cuidó durante 8 meses y no entró en guardería hasta los 15 meses, ya sabiendo andar y todo. Su adaptación fue algo más dura o nosotros que fuimos más blandengues… el caso es que se ha pasado cinco meses en `plan turista´, unas cuantas horitas jugando por ahí, comida y a casa a dormir la siesta.

A algunos os puede sorprender que en más de un año y medio las únicas salidas a solas con mi mujer que yo recuerde hayan sido un par de paseos cortos, una merienda apresurada en el Tommy Mel’s de al lado de casa e ir al cine a ver Star Wars… pero el caso es que eso ha sido todo. Llamarnos ñoños o lo que sea, pero es que nosotros sólo estamos a gusto y tranquilos sin niños cuando ellos están en el cole siguiendo su rutina habitual… las pocas veces que hemos podido dejar a los dos con los abuelos la verdad es que sólo pensábamos en ir con ellos de nuevo cuanto antes. Así que esa esperada merienda o paseo romántico se terminaban acelerando y acortando…  y cuando nos queríamos dar cuenta ya estábamos en los columpios buscándolos.

Mi mujer es así… y con el tiempo he descubierto que yo también o tal es que soy consciente que este será el último bebé de la casa y he querido aprovechar hasta el último minuto con él que he podido.

Tener hijos es maravilloso pero a veces también resulta agotador… y perjudica seriamente la pareja, al menos esa es mi opinión… es como un efecto secundario de una buena medicina. Esto lo podría explicar con más detalle para hacerme entender con más claridad, pero prefiero soltar esa bomba ya mismo y sálvese quien pueda:

Cuando te empiezas a referir a tu mujer como «mamá»… no es bueno, de ahí a pasarla a llamar «la madre de mis hijos» como hacen en el Hola los famosos divorciados, hay sólo un paso.

Estoy convencido que sin traiciones ni diferencias irreconciliables de por medio lo único necesario para volver a engrasar nuestra `máquina del amor´ es tiempo, tiempo a solas, tranquilos, charlando, compartiendo las anécdotas del día sin excesivas prisas, ni interrupciones, ni móviles…

Yo hoy me lo pasé muy bien y el próximo viernes me lo espero pasar aun mejor… espero que esta cita de los viernes vuelva a convertirse en una tradición, sinceramente pienso que es lo único que nos falta.


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Comentarios

3 respuestas a «La luz al final del túnel…»

  1. Chelo

    Eres de los pocos padres que públicamente se atreven a soltar esa bomba.
    Y también pienso que una mujer cuando es madre deja de ser «mujer» y el resto de su vida vivirá con ojos de madre, sin importarle nada más (aunque casi ninguna se lo reconocerá a su pareja).
    Tiempo?? Sí, pero para darse cuenta que la vida es muy corta(vaya frase más manida!!) y que la pareja es algo más.
    Es sólo una opinión, espero no ofender.

  2. Cuando te compras un coche, pequeño, mediano, grande … de la marca que sea, te dan un libro de instrucciones de lo más completo. Cuando me emparejé, me casé, nació mi hijo uno y después mi hijo dos .. y luego las crisis de pareja y matrimoniales….. nadie me esperó con un libro de instrucciones sobre como crecer, como vivir en paraje, como resolver mis problemas …. la realidad es que el verdadero libro de instrucciones está en el corazón de cada uno, que es el que nos responde cuando nadie sabe ya que decirnos… porque todo a lo que nos enfrentamos está formado por una multitud de factores, que en combinaciones infinitas se mezclan para producir problemas y soluciones diferentes, por eso es tan dificil que nadie pueda ayudarte y darte la solución perfecta … que solo tu eres capaz de encontrar, porque solo tu sabes esas combinaciones y factores de tu caso en concreto.

    En este blog encontré hace muchos años que mi hermano Fernando ha optado por compartir públicamente su aprendizaje y sabiduría, y las decisiones y soluciones que va tomando en su vida, desde ya hace bastantes años lleva haciéndolo… y a pesar de ser mi hermano pequeño, de que mis hijos tienen 16 y 13 y sus hijos, mis sobrinos, son peques, yo sigo aprendiendo cada día en su blog y reafirmándome en todo lo que siento.

    Gracias por compartir Fernando

  3. Itsuki

    jejeje. Me ha gustado mucho esta entrada. Mi peque tiene ahora 14 meses, y cierto es que los momentos en pareja han quedado muy reducidos desde que nació. Espero yo tambien poder encontrar ese momento para instaurar un dia unas horas para él y para mi. Estoy segura de que la luz al final del túnel tambien me llegarà. jajaja.
    PD: que conste que me encanta tener a este pequeñin en nuestras vida 🙂