Una de mis asignaturas pendientes es recuperar el sueño de calidad, porque ya ni recuerdo cuando fue la última vez que me levanté de la cama pensando «pero qué bien he dormido esta noche«.
Podría decir que tiene que ver con lo de tener niños pequeños que te despiertan a cualquier hora de la noche y todo eso… pero la verdad es que mis hijos duermen del tirón gracias a que lo hacen con su madre y yo duermo en la paz más absoluta en el cuarto de mi hija. Así que salvo por el pequeño Mateo que se levanta a las 6 de la madrugada sharp y se ocupa personalmente de hacérnoslo saber a todos… el resto del tiempo ni les oigo.
Mis problemas con el sueño creo que se iniciaron cuando comencé a adelgazar y a reducir la presencia de algunos alimentos en mi dieta: comer pan, pasta, arroz… y en general hidratos de carbono por la noche consiguen que duermas mucho mejor, pero son alimentos que yo mantengo bastante a raya durante todo el día. Fue por entonces cuando también empecé a tomar más frutas y ensaladas… y eso también me afectó al sueño. Mi mujer pensaba que todo eran locuras mías, hasta que me hice unas pruebas y resultó que era alérgico a la manzana… y aunque se supone que la alergía no es causa probada de insomnio para mi era un hecho que si cenaba manzana ese día no dormía, correlación o causalidad no lo sé, el caso es que no dormía… algo similar me pasaba con el tomate, era tomarme una ensalada con tomate y olvidarme de dormir esa noche hasta las 4 de la madrugada. De hecho el agosto pasado en Benidorm, antes de saber lo de mi alergia, me lo pasé todo el mes cenando ensalada y con un insomnio constante de tres pares de narices… y eso que cuando estás a nivel del mar sueles dormir mucho mejor.
Una vez desterrados de mi dieta todos esos alimentos que me daban problemas es cierto que la cosa mejoró mucho… ya no me quedo en vela, ahora duermo… pero sigo sin dormir bien, sin tener uno de esos ansiados sueños reparadores.
La causa de momento es un misterio.
¿Será que le doy muchas vueltas a la cabeza? Es muy probable… no hay más que leer este blog para darse cuenta de que no soy una de esas personas que contemplan el mundo y lo aceptan tal y como es, siempre ando con mis reflexiones, conjeturas y teorías.
A veces simplemente me paso de intenso… de hecho esta semana estuvo en Madrid por negocios mi amigo Pablo y yo creo que lo saturé de tantas cosas que le conté, más aun cuando son todas en la mayoría destilaciones mentales de mi propio cerebro y no fruto de una vida azarosa y repleta de experiencias excitantes.
Es como si hubiera perdido la capacidad de hablar de cosas irrelevantes y sin importancia… parece que siempre tuviera que estar haciendo un statement sobre mis reflexiones de la vida en pareja, sobre la crianza de los niños, mi lucha contra el ambiente obesogénico o mis aspiraciones y proyectos empresariales. ¿Será la crisis de los cuarenta? ¿Dónde quedaron esas conversaciones carentes de trascendencia?
Tal vez porque el trabajo y la familia nos ocupan tanto tiempo deseamos aprovechar al máximo el poco que nos queda… incluso con los amigos. Ya no es como antes que tenías todo el fin de semana para matar las horas de la mejor manera posible, si pierdes la sesión del cine de las 22:00 ya no puedes ir a la sesión golfa de la madrugada… de hecho, ya ni siquiera recuerdo la última vez que fui con algún amigo al cine.
Intentar concentrar todo ese tiempo que ya no tienes en unas pocas horas se convierte en un café oscuro tan amargo que no lo puedes ni tragar. Por eso la próxima vez que quede con un amigo no pienso hablar de nada importante, en su lugar intentaré retomar debates clásicos del tipo: ¿Qué preferirías tirarte a una famosa o a tu vecina? o ¿crees que tu esposa te dejaría cepillarte a un robot doméstico del futuro con forma de mujer? (esto ya se lo he preguntado yo a la mía y su respuesta fue NO).
Volviendo al tema del insomnio…
Es cierto que si algún día de la semana tengo la suerte de dormir de manera medio-decente… ese será el viernes por la noche, por lo que puede que el trabajo (y sus circunstancias) también tengan algo que ver… y llevar dos meses trabajando desde casa no ha ayudado en absoluto.
Estoy demasiado presente en mi realidad y en cierta manera creo que necesito alguna forma de evadirme de ella… y últimamente ya ni siquiera veo la tele, sólo videos de YouTube sobre mi nueva afición: el trading. A ver si ahora con la nueva temporada de Penny Dreadful y de Game of Thrones consigo despejar algo la mente.
En mis décadas de soltero ese «vaciado mental» lo conseguía viendo programas del corazón como Tómbola… ¡qué grandes tiempos aquellos!
Pero con la llegada de mi mujer llegó también la Cultura a mi casa: las estanterías llenas de libros y la televisión en versión original. Gran Hermano, MTV y banalidades por el estilo fueron sustituidas por reflexivas series de HBO… y sinceramente, aunque he ganado con el cambio, en el camino se han quedado gran parte de las cosas que me permitían descansar la mente y olvidarme de todo.
Otras cosa con la que conseguía abstraerme era con los videojuegos, recuerdo que el primer embarazo de mi mujer me lo pasé jugando durante meses a Skyrim en la Xbox360, supongo que para intentar no pensar demasiado en lo que se me venía encima. También me enganché en su día a Gears of War, Clash of Clans, Hispania… pero toda esa afición hace años que la dejé aparcada, sin ir más lejos mi PS4 la terminé vendiendo de segunda mano porque nunca encontraba tiempo para jugar con ella.
Ahora entiendo el porqué mis sobrinos ya no se matan por pasar tiempo conmigo… me debo haber vuelto tremendamente aburrido.
Supongo que son los problemas de intentar alcanzar la hiper-productividad, está claro que estamos rodeados de innumerables cajas tontas que nos hacen perder mucho tiempo… pero también hay que reconocer que cumplen eficazmente su cometido de atontolinarnos lo justo para convertirnos en un café que se pueda tragar.
En estos últimos años no sé cómo ha pasado pero me he «Toledizado» como Willy Toledo, con lo simpático que nos caía a todos ese hombre cuando se dedicaba a hacernos reír y lo brasa que es ahora en todo momento. Me he «DiCaprizado» como Leonardo DiCaprio, porque alguien lo tiene que decir… menudo rollazo de discurso se marcó en la entrega de los Oscar, nos tiene veinte años con el corazón en un puño esperando a que le den su maldito primer Oscar y cuando se lo entregan no puede darnos el gusto de decir algo gracioso… no, nos tiene que soltar una parrafada infumable sobre el calentamiento global.
Y que nadie me venga ahora con «pues es un tema muy importante porque el casquete polar ártico y la diversidad biológica del planeta… bla, bla» porque mi nuevo y renovado yo le responderá con un sonoro «ME ABURRO». De sobra sabemos todos que es muy importante, pero para que algo te pueda importar primero necesitas estar despierto… y Leo my friend tú precisamente que te dedicas al espectáculo deberías saberlo: empiezas con unas gracietas, unos chistecitos y luego cuando hemos bajado la guardia entras al saco con los osos polares y la biodiversidad.
Oh Dios mío, por favor líbrame de ser aburrido… todo menos eso, mejor calvo y con pelo en las orejas que aburrido.
***
En fin, corto ya que esto se está yendo de madre. Es curioso, sólo tomándome la molestia de escribir sobre estos temas en mi blog parece que he descubierto un montón de aspectos sobre los que pensar mejorar… y todavía hay gente que duda si merece la pena tener un blog.
Comentarios
3 respuestas a «Recuperando el esquivo sueño reparador»
En mi experiencia, el sueño se recupera y vuelve a ser reparador cuando aprendes a vivir la vida a pesar de los problemas y disfrutar de los pequeños placeres de la vida.
Vuelves a dar a todo su justa importancia, reduces el nivel de estres y recuperas hábitos saludables que antes practicabas cuando dormías y que te has retirado poco a poco sin darte cuenta. También, cuando además de vivir tu vida, te dedicas a ayudar a los demás, esta claro que tienes menos tiempo para ti mismo, pero tus problemas los relativizas y dejas de darle tanto al coco.
Dejar el ejercicio, dejar de disfrutar de un cine, dejar de pasear, dejar de hacer cosas por ser demasiado exacto con el horario de los hijos, dejar de pararte en la calle para hablar con alguien que necesita hablar contigo, dejar de escuchar a los demás y transmitir la informacion de forma unidireccional como si de una web 1.0 se tratara en vez de una web 2.0 dinámica, te hace adentrarte demasiado en tu interior y pierdes relatividad….. Etc etc etc
Yo he perdido el sueño dos veces en mi vida y he dormido mal otros tantos años ……. Hasta que me di cuenta de todo esto y decidí reconducirme ….
Por su puesto la higiene en el sueño y alterar la química de tu cuerpo correctamente a través de la alimentacion, son herramientas necesarias para que tu cerebro cuente con el apoyo necesario para conseguirlo.
El sueño se recupera, yo doy fe de ello … Pero el truco es aprender a vivir y reconducirte cuando se te olvide.
Saber dormir es un aprendizaje ….. Como tantas cosas mas … Y hemos venido aquí a este mundo para aprender y evolucionar.
No te preocupes Fernando, esto viene de familia. ¿Has probado a leer libros que no sean de alimentación o informática? a mi hay libros que me relajan bastante, hay que tener también cuidado con lo que lees pero a lo mejor esto te puede ayudar hasta incluso quedarte dormido mientras lees.
¿haces deporte?