Experimentos en el encierro

Ahora que no podemos salir de nuestras casas ni rellenar nuestra agendas con distracciones te propongo que cuando tengas un rato hagas un experimento de auto-conocimiento.

Abre tu cliente de correo habitual, vete a la carpeta de Correos Enviados y navega hasta el correo más antiguo que puedas alcanzar y desde ese punto empieza revisar hacia delante.

Yo utilizo Gmail desde hace mucho y he conseguido remontarme al 2005, hace 15 años cuando ni siquiera había cumplido los 30… es como viajar en el tiempo, navegar al pasado y leer cómo escribía esa otra persona que todavía no tenía pareja, ni hijos ni excesivas responsabilidades.

Reencuentrate con una versión de ti más inexperta, más ingenua… pero al mismo tiempo mucho más valiente y hambrienta. Lee tus correos como si fueran los de un extraño, por ejemplo como si se trataran de los correos de un nuevo compañero de proyecto al que todavía no conoces e intentas saber «de qué palo va«.

Recuerda la persona que eras… y si tienes tiempo para rizar el rizo cuando te hayas empapado bien de tu «yo pasado» repite la operación pero con un «yo tuyo más reciente» revisando los correos que escribiste hace dos meses.

¿Notas la diferencia?

¿Qué has perdido y que has ganado en el camino?

¿Qué has de recuperar de eso que una vez estuvo en ti?


Publicado

en

,

por

Etiquetas: