El juego de la vida

El Gran Camino no es difícil para aquellos que no tienen preferencias.

Hsin Hsin Ming

El juego de la vida es más fácil de jugar si aceptas que no eres tú el que está jugando. Si comprendes la naturaleza del juego y dejas hacer su trabajo al jugador.

Si te levantas cada día dándolo todo… pero en lo más profundo de tu ser sinceramente no te importa ganar o perder.

Si en última instancia aceptas que tal vez ni siquiera nosotros manejamos las fichas.

Lo único cierto es que la partida acabará y sólo te llevarás contigo lo aprendido… tal vez ni eso.

Si en cualquier momento eres capaz de mirar al cielo y maravillarte: confía que lo estás haciendo bien.

pd – y no intentes explicarlo, corres el riesgo de parecer que te estás volviendo loco


Publicado

en

,

por

Etiquetas: